Es indiscutible la gran importancia de Kraftwerk en la música electrónica, quienes fueron los que mejor la desarrollaron y la llevaron a otro nivel dándole su verdadera identidad a pesar de que ya había gente que experimentaba con instrumentos electrónicos; lo que convirtió a esta mítica banda alemana en los pioneros innegables de la música electrónica, influenciando trascendentalmente a una infinidad de bandas, músicos y productores electrónicos, incluso de otros géneros, que de no haber existido, la música electrónica como la conocemos hoy en día no sería para nada la misma.
Kraftwerk (‘central eléctrica’ en alemán) fue formado originalmente por Ralf Hütter y Florian Schneider en 1970 cerca de la ciudad de Düsseldorf, Alemania, quienes con sus primeros álbumes experimentales: Kraftwerk I (1970), Kraftwerk II (1972) y Ralf und Florian (1973) fueron de los proyectos más importantes del krautrock, junto a bandas como NEU! (banda que formaron Klaus Dinger y Michael Rother después de haber participado en la primera gira de Kraftwerk a principios de los 70). Pero fue hasta su tercer álbum, el legendario Autobahn del año 1974, que consagró a Kraftwerk a nivel mundial como uno de los pioneros de la música electrónica gracias al tema homónimo de 22 minutos de duración, compuesto y grabado en su propio estudio Kling Klang en Düsseldorf. Para su primera gira por E.U. contrataron a Wolfgang Flür y Karl Bartos como percusionistas electrónicos, quienes a partir de ese momento formaron parte de la alineación como banda.
Sus siguientes álbumes Radio-Activity (1975), Trans-Europe Express (1977) y The Man-Machine (1978) marcaron una etapa de desarrollo para la música electrónica junto a los primeros álbumes del francés Jean-Michel Jarre y del japonés Isao Tomita, entre otros pioneros a quienes escuchaba de niño gracias a mi padre. Lo mismo sucedió en la década de los 80 con los álbumes Computer World (1981), el single Tour de France (1983) y Electric Café (1986) renombrado años después Techno Pop, que bien también podría haberse llamado Electro Pop o Synth Pop, fueron, son y seguirán siendo los álbumes más representativos de esos sonidos.
En la década de los 90, Wolfgang Flür y Karl Bartos fueron reemplazados por Fritz Hilpert y Henning Schmitz, respectivamente. Un año después, en 1991 con el álbum The Mix haciendo honor al título tomando grabaciones originales y agregando nuevos sonidos para darle un sonido actual (de aquel entonces), a sus temas más representativos, creando nuevas versiones que fueron llevadas a sus actos en vivo hasta hoy en día. Lo último que produjeron en esa década, fue el single Expo 2000 en 1999 con 4 versiones diferentes. Trabajos que marcaron un nuevo sonido durante esa década y para la siguiente.
En 2003, retoman el single ‘Tour de France’ y lanzan su décimo álbum de estudio Tour de France Soundtracks, un álbum revolucionario para el sonido minimal techno, con el que iniciaron la famosa gira mundial Minimum-Maximum, presentando la nueva tecnología digital, usando cuatro ordenadores portátiles y una pantalla de vídeo de 16 metros durante sus actos en vivo con imágenes proyectadas en sincronía con la música, técnica que actualmente es utilizada por una infinidad de músicos y productores electrónicos de todo el mundo. Con esta gira grabaron su primer álbum en vivo, con temas grabadas en diferentes ciudades del mundo durante 2004 y lanzado en 2005 en CD doble y en DVD que aprecio mucho.
Hace una década, en 2004, fue la primera vez en que la ‘central eléctrica’ visitó México como parte de la mencionada gira Minimum-Maximum, con un único show en la Carpa Neumática del Hipódromo de la Américas, siendo además, el primer concierto con sonido envolvente en México. Afortunados los que pudieron asistir aquella primera vez, mientras yo era un adolescente que cursaba la preparatoria. Recuerdo ver el flyer del concierto en una popular revista de música que circulaba por esos años.
Tras la salida oficial de Florian a principios de 2009, la segunda vez que visitaron México, fue durante las dos fechas de Radiohead en el Foro Sol como parte de su gira por Latinoamérica en marzo de 2009 ya con Falk Grieffenhagen suplantando a Florian Schneider, pero no fue hasta 2012 en el que Grieffenhagen ingresa oficialmente a la banda. En ese mismo 2012, Kraftwerk presentó en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) el proyecto denominado Retrospective 1 2 3 4 5 6 7 8, una serie de 8 conciertos en donde tocaron por completo y en orden cronológico su discografía más representativa, desde Autobahn hasta Tour de France, durante ocho noches consecutivas con nuevos visuales en tercera dimensión, acompañados por una exhibición.
Otros lugares donde presentaron este nuevo show 3-D, fueron en los festivales Sónar en su edición de São Paulo y Barcelona, Latitude Festival en Reino Unido, Malta Festival en Polonia, Roskilde Festival en Dinamarca, Longitude Festival en Irlanda, Iceland Airwaves Festival en Islandia, por mencionar algunos, durante 2012 y 2013. Show que ansiaba ver en nuestro país desde el año pasado, cosa que ocurrió este 2014 ofreciendo tres conciertos (13, 14 y 15 de marzo) después del pronto sold out de todos los boletos del 13 de marzo, obligándolos a abrir una segunda y por si fuera poco, una tercera fecha y claro, como buen fan de esta banda legendaria, adquirí mi boleto lo antes posible para asistir al primer show.
Jueves 13 de Marzo, 2014. El Plaza Condesa, México D.F.
De regreso a El Plaza Condesa después de ver a los daneses de Kashmir en Octubre del año pasado, llegando al venue justo minutos antes de las 20:00 hrs (hora marcada para el comienzo del show) con mucha gente afuera aún esperando entrar, la primera persona a quien reconocí en seguida, fue a Juan Carlos Lozano (Morbo y ex vocalista de Moenia), quien pasó junto a mi, al igual que a Héctor Mijangos (director de Noiselab y fiel fan de los ‘robots’), quién resultó muy platicador durante el concierto tratando de adivinar las canciones antes de comenzar y a quien como en muchas otras ocasiones lo encuentro entre el público en varios eventos de la ciudad que tienen que ver con la electrónica y la cultura digital.
Pero antes de esto y con toda la emoción a flor de piel, me apresuré a entrar para no perderme ni un segundo de este magno evento, siendo bienvenido por unas personas que al ingresar entregaban los lentes especiales para ver la magia del 3-D en los visuales de Kraftwerk en un Plaza Condesa abarrotado y con ese enorme lienzo donde ya se proyectaba las cuatro siluetas pixeleadas en movimiento de los ‘hombres máquina’ de su característico escenario minimalista, acompañado de luces rojas que provenían de las paredes del fantástico interior de El Plaza creando al instante un ambiente ad hoc que me sumergió por completo a la experiencia que estaba por comenzar.
Alrededor de las 20:15 hrs y con todo el público preparado con sus gafas especiales 3-D puestas, sonó una voz robótica como intro dándonos la bienvenida: «Meine Damen und Herren, Ladies and Gentlemen, Heute Abend, Aus Deutschland, Die Mensch-Machine: Kraftwerk», mientras el cuarteto alemán subía al escenario en formación liderado por Ralf Hütter (único miembro original), seguido por Fritz Hilbert, Henning Schmitz y Falk Grieffenhagen con sus inconfundibles trajes fluorescentes tipo Tron, para abrir con su clásico y emblemático ‘The Robots’ en una versión en la que combinaron la original de 1978 con la de 1991, y en donde la euforia de todos los presentes sorprendían a los de Düsseldorf con un gran recibimiento tras su esperadísimo regreso al país, mientras los primeros visuales en 3-D asombraban a todos y mientras Hütter declaraba repetitivamente «We are the Robots» con un nuevo efecto de vocoder en aquella primera pieza de la primera noche.
Tras una ovación al termino de esta, le siguió ‘Metropolis’, con visuales que nunca había visto, para seguir con la experiencia 3-D con el combo ‘Numbers’ / ‘Computer World’ en las que ya nos encontrábamos sumergidos en el mundo binario de las máquinas. Después vino otro combo, ‘It’s More Fun to Compute’ / ‘Home Computer’, seguido por ‘Computer Love’ con una nueva intro. Luego escuchamos la intro inconfundible de ‘The Man-Machine’ otro de sus temas emblemáticos con la voz en vivo del ‘ser semi humano’ Ralf Hütter, quien hizo lo suyo en el vocoder, fue uno de muchos momentos en el que me preguntaba si realmente estaba viendo en vivo a esta banda legendaria. ¡No lo podía creer!
Le siguió ‘Spacelab’ en donde las paredes del interior de El Plaza, se pintaron de color azul como parte del espectáculo y en donde nos llevaron por un viaje al espacio desde el interior de una nave espacial, mientras observábamos al satélite ‘Morelos’ que por varias veces parecía que se iba a estrellar frente a nuestras caras sacando algunos «wooow!» del público en unísono. Luego vimos una hermosa vista de la Tierra desde la nave en la que se había convertido El Plaza Condesa, aterrizando en las ruinas de Teotihuacán como un gran gesto de cariño hacia nuestro país con visuales que fueron hechos especialmente para estas tres noches, ¡qué detalle!. Todo esto con el efecto 3-D que siendo una tecnología muy simple y bien conocida por todos, asombraba a todos en cada una de los temas clásicos interpretados por los alemanes.
Después, entre una pausa y con el escenario completamente a oscuras, escuchamos «Eins, Zwei, Drei, Vier» («Uno, Dos, Tres, Cuatro» en alemán), para dar paso a la versión alemana de ‘The Model’, ‘Das Model’, que influenció directamente a ‘He Took Her To A Movie’ de Ladytron (incluida en su álbum debut 604 del 2001), otra de mis favoritas de Kraftwerk y otro de los momentos épicos. En ‘Neon Lights’, otra de su aclamado álbum The Man-Machine (álbum que tocaron en su totalidad), nuevamente las luces de las estructuras de los costados de El Plaza formaron parte del espectáculo para crear un ambiente más envolvente, y sin duda alguna lo lograron.
Siguieron con ‘Autobahn’, su obra maestra de 1974 en una versión más corta a la original de 22 minutos, luego vino otro de los mejores combos de la noche, ‘Tour De France’ en su versión original de 1983, seguido por ‘Prologue’ y las versiones de 2003 ‘Tour de France Étape 1, ‘Chrono’ y ‘Tour de France Étape 2’ en las que no paré de mover los pies y la cabeza en imitación de baile. Después vino una pequeña selección de tracks del álbum Radio-Activity comenzando con ‘Airwaves’, luego ‘Intermission’, ‘News’ y ‘Geiger Coulter’ que sirvieron como intro para la extraordinaria ‘Radioactivity’ en la que Ralf Hütter cantó la primera parte en japonés y la segunda en inglés y en la que cambia un par de veces la palabra «Hiroshima» por «Fukushima» en homenaje al accidente que ocurrió en la Central Nuclear de Fukushima en Marzo del 2011.
En ‘Trans-Europe Express’, volvieron las luces de las estructuras romboicas del interior de El Plaza, mientras observábamos el viaje animado por las vías de un express europeo también en ‘Metal On Metal’ y ‘Abzug’ terminando con el logo de su estudio de grabación Kling Klang. Luego tocaron tres piezas claves e inseparables, ‘Boing Boom Tschak’, ‘Techno Pop’ y ‘Music Non Stop’ en donde simplemente reventaron el lugar. En ‘Techno Pop’, fue inevitable emocionarse con la frase en español: «La música ideas portará y siempre continuará. Sonido electrónico, decibel sintético» y en ‘Music Non Stop’, cada uno de los integrantes bajó uno por uno del escenario, después de haber tocado sus respectivos solos como en el DVD Minimum-Maximum y como suelen concluir sus conciertos. Ralf, el último en bajar del escenario se despidió de un público eufórico con un «Buenas noches» a secas, pero al mismo tiempo tan cálido.
En ese momento, dábamos por concluido su magnífico show audiovisual, pero entre una gran ovación, aplausos y gritos, los ‘cuatro robots’ subieron de nuevo al escenario sorpresivamente para ofrecer un encore tal y como las grandes bandas de rock del planeta suelen hacer, en este caso, una banda legendaria de la electrónica que se pueden dar ese lujo. El encore estuvo conformado por mis favoritas ‘Aéro Dynamik’ y ‘Planet of Visions’ (con un extracto de ‘Expo 2000’) con la que cerraron el primero de tres conciertos y en las que no paré de mover el cuerpo después de haberse terminado la batería de mi cámara fotográfica. ¡Una noche Maximum!
En las siguientes dos noches tocaron ‘The Model’ en inglés y cambiaron ‘Expo 200’ y ‘Planet of Visions’ por ‘Electric Café’ en la segunda noche y ‘Vitamin’ en la tercera, por lo que en lo personal, la primera noche fue la mejor de las tres fechas que ofrecieron en El Plaza Condesa, con una excelente selección de temas clásicos interpretados con la frialdad que los caracteriza y con gran virtuosismo en los sintetizadores.
Durante dos horas, los alemanes demostraron que siguen siendo los putos amos de la música electrónica y lo hicieron por 3 noches consecutivas ante un Plaza Condesa abarrotado. Las gafas 3-D que nos entregaron y algunos vídeos que pude grabar serán recuerdo de esta noche épica. Sólo me hubiera gustado que durante ‘The Robots’ hubiéramos visto a los robots reales sobre el escenario controlados por control remoto como en sus anteriores giras.
Ha pasado una semana de este extraordinario show 3-D y aún no lo supero. Ver por primera vez este espectáculo audiovisual único de esta banda que ya hacía música desde mucho antes que muchos de nosotros naciéramos es una gran experiencia que toda persona debe ver por lo menos una vez en su vida.
El año pasado, Kraftwerk anunció oficialmente que están trabajando en un nuevo álbum de estudio después de aquel Tour de France Soundtracks del 2003, lo que seguramente muchos estamos esperando ansiosamente, aunque sin los 3 miembros de su época de oro, Florian Schneider, Wolfgang Flür y Karl Bartos, este último quien se encuentra de gira presentando su último trabajo como solista Off the Record publicado el año pasado.
Durante 4 décadas de carrera (43 años para ser exactos), Kraftwerk ha influenciado a varias generaciones de músicos y artistas a nivel mundial en diferentes ramas. Por ello, recibieron junto a los Beatles, un Grammy honorífico por su larga trayectoria, el cual le fue entregado al propio Ralf Hütter durante la última ceremonia número 56 de los Grammy. “Su legado será eterno y su creatividad seguirá influyendo e inspirando futuras generaciones” fue lo que dijo el presidente de la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación, Neil Portnow. A lo que me lleva a la siguiente afirmación: Kraftwerk es a la música electrónica, lo que los Beatles fueron para el rock n’ roll. [www.kraftwerk.com]
+ vídeos @ Vimeo
Setlist:
1. Meine Damen und Herren (Intro) / The Robots
2. Metropolis
3. Numbers / Computer World
4. It’s More Fun to Compute / Home Computer
5. Computer Love
6. The Man-Machine
7. Spacelab
8. Das Model
9. Neon Lights
10. Autobahn
11. Tour de France / Prologue / Tour de France Étape 1 / Chrono / Tour de France Étape 2
12. Airwaves
13. Intermission / News
14. Geiger Counter / Radioactivity (Fukushima Version)
15. Trans-Europe Express / Metal On Metal / Abzug
16. Boing Boom Tschak / Techno Pop / Music Non Stop
Encore:
17. Aéro Dynamik
18. Planet of Visions
Escuchando:
Awake (Ghostly International, 2014). Tercer álbum de Tycho, proyecto sonoro del diseñador gráfico californiano Scott Hansen, conocido en el mundo del diseño como ISO50.
Scott Hansen ha trabajado para el blog norteamericano de música Stereogum, además es el encargado de diseñar sus propias portadas de sus álbumes y EPs. Luego de tres años de aquel magnífico segundo álbum Dive del 2011, nos ofrece este excelente álbum de electrónica instrumental y atmosférica llena de finas texturas y sonidos ambient y downtempo con elementos de un post-rock psicodélico y del shoegaze gracias a las bellas y delicadas melodías de las guitarras, que son envueltas por sonidos electrónicos, una batería y un bajo que le dan una sensibilidad y una densidad muy profunda a las 8 pistas de este álbum lanzado hace apenas dos días (18 de Marzo) en iTunes y físicamente a través del sello Ghostly International.
Un álbum influenciado claramente por la música y los riffs de guitarra de Alexandre Navarro del sello francés de ambient SEM (incluso el diseño de la portada minimalista hace referencia a los trabajos gráficos de dicho sello), también nos recuerda a los riffs de The Edge de U2 y a Mike Oldfield en cualquiera de sus álbumes Tubular Bells. Los tres singles que se desprenden de este material, son mis favoritas. ‘Awake’, pista que abre el álbum fue lanzado meses antes del lanzamiento oficial del álbum en su perfil dentro de la plataforma de música en streaming por excelencia, SoundCloud. El segundo single ‘Montana’ y el tercero y más reciente ‘Spectre’, son los temas que junto al resto, atrapan al instante de este corto pero excelente álbum masterizado por Christopher Willits.
Curiosamente, el músico electrónico, dj y extraordinario fotógrafo, Reuben Wu, miembro fundador (junto a Daniel Hunt) de Ladytron, trabajó en el área visual junto a Scott en la portada del tercer single de este excelente material ampliamente recomendable. Sin duda, uno de los mejores lanzamientos en lo que va del año.