Con un año de anticipación de haberse anunciado este concierto y tras 9 años de ausencia en México desde el Tour of The Universe en 2009, la mítica banda británica Depeche Mode, por fin saldó cuentas al público mexicano los pasados días 11 y 13 de marzo en el Foro Sol de la Ciudad de México como parte de su nueva gira mundial The Global Spirit Tour que arrancaron en promoción de su última producción Spirit, lanzado el año pasado, demostrando por qué siguen siendo una de las mejores bandas de música electrónica de estadio de los últimos 30 años.
Si bien, Kraftwerk fue una de las primeras bandas en experimentar más a fondo con los sintetizadores y la música electrónica, Depeche Mode fue la primera banda en hacerla masiva, aunque con los años han agregado más elementos del rock. Formados originalmente por Vince Clarke, Andrew Fletcher, Martin L. Gore y Dave Gahan en Basildon, Essex, Inglaterra, en 1980 y con 14 álbumes de estudio en 38 años de carrera, la banda se ha mantenido como una de las primeras bandas de mayor éxito en el mundo que popularizaron la música electrónica, a pesar de los cambios de sonido y de los integrantes de la banda, siendo Vince Clarke el primero en abandonar la banda tras la publicación del primer álbum, Speak & Spell en 1981, quien después formó bandas como Yazoo y Erasure (estos últimos próximos a visitar México) y reemplazado (para bien) por Alan Wilder en 1982 y hasta 1995 como miembro oficial de la banda.
Es innegable la gran importancia de Wilder en Depeche Mode, quien apartó mucho al sonido de la banda durante los 80s y 90s lanzando los mejores y más grandes álbumes de la banda en toda su historia, como el Music for the Masses de 1987, Violator de 1990 (mi favorito) y el Songs of Faith and Devotion de 1993, aunque también me gusta mucho Ultra de 1997, el primer álbum de DM sin Wilder. Depeche Mode también es una de las bandas que más ha trabajado con el famoso fotógrafo y director de vídeos Anton Corbijn además de U2. Y esta gira no es la excepción, ya que Corbijn realizó de nuevo los acompañamientos visuales para la gira.
Pero como olvidar la difícil etapa por la que atravesó el cantante y frontman de la banda, Dave Gahan, a causa de una fuerte adicción a las drogas (como gran rock star) que lo hizo cometer un intento de suicidio en 1995 y luego a sufrir una sobredosis en 1996 causando que su corazón se detuviera por dos minutos. Literalmente, estuvo muerto. Afortunadamente, salió de esta y desde entonces es un sobreviviente a sus 55 años. Esto me hace recordar la gran pérdida de uno de los grandes admiradores de Gahan y de Depeche Mode, Chester Bennington de Linkin Park, quien cometió suicidio a los 41 años el año pasado y que aún me cuesta creerlo.
Y aunque los últimos trabajos de DM no han sido tan innovadores y exitosos como en su era dorada en las décadas de los 80s y 90s (hay algunas excepciones, claro) no dejan de ser una de mis bandas favoritas de toda la vida, ya que crecí escuchando a esta banda desde que tengo memoria, principalmente desde los dos compact discs en vivo y el documental en formato VHS, 101, grabados durante la última presentación y la número 101 (de ahí el nombre del CD y documental) de la gira Tour for the Masses en el estadio Rose Bowl de Pasadena, California, en 1988 y publicados en 1989, que gracias a mi padre veía y escuchaba en compañía de mis hermanos en la sala de la casa cuando éramos niños, al igual que todos sus discos posteriores, Violator, Songs of Faith and Devotion, etc. Muy similar como cuando conocí a U2.
101 es un gran e importante documental que demuestra que fueron la primera banda en lograr llenar estadios completos con su música pop hecha con sintetizadores en una época cuando reinaba el rock y es increíble que desde entonces la banda lo siga haciendo. Por eso y más, no podía perderme la oportunidad de ver a una de las bandas más grandes sobre la tierra y escuchar en vivo sus más grandes éxitos que me han acompañado durante toda mi vida. Esta larga espera terminó hace casi dos semanas en la primera fecha sold out de Depeche Mode en el Foro Sol la noche posterior de haber asistido al gran concierto de Bonobo en la Carpa Astros.
Domingo 11 de Marzo, 2018. Foro Sol, CDMX.
A diferencia del concierto de U2 el año pasado en el mismo Foro Sol, esta vez, escogí asientos en gradas para tener otra perspectiva del escenario en compañía de mi hermano mayor, quien también es gran fan de la banda, quien llegó al Foro Sol al comienzo del set de Depeche Mode. Pero antes, al llegar al Foro Sol minutos antes de las 7 p.m. en gradas, tomé asiento mientras poco a poco se llenaban los espacios vacíos del Foro Sol, siendo las 7:45 p.m. en punto el momento en que se apagaron las luces y subió al escenario la banda mexicana Rey Pila, liderada por Diego Solórzano (a quien recuerdo por ser el ex vocalista de la extinta banda Los Dynamite), quienes fueron los encargados de abrir los dos shows de DM en México. Con un buen recibimiento (y con esto me refiero a que la banda no fue insultada ni abucheada, ya que muchos habríamos preferido otra mejor opción como banda abridora y no, no me refiero a Moenia), la banda tocó su indie rock por 30 minutos exactamente, incluyendo un cover de Siouxsie & The Banshees de 1980 antes de dejarle el gran escenario a Depeche Mode.
Luego de otra media hora en punto de las 8:45 de la noche ya con un lleno total en el Foro Sol, las luces se volvieron a apagar y comenzó a sonar un fragmento del clásico de los Beatles de 1968, «Revolution 1», que daba la señal del momento que todos estábamos esperando, luego aparecieron los primeros visuales en las 3 pantallas del escenario mientras sonaba «Cover Me (Alt Out)» como introducción y un par de minutos después salieron al escenario Martin Gore (el genio indiscutible de Depeche Mode) en los coros y en la guitarra eléctrica principalmente y Andrew Fletcher en los teclados y sintetizadores, acompañados por sus músicos de gira de los últimos años, Peter Gordeno en los teclados y el gran Christian Eigner en la batería en medio de una gran ovación. Y dejando ver su silueta sobre la gran pantalla del escenario, apareció el inigualable Dave Gahan, quien comenzó a cantar «Going Backwards», track que abre su última producción, arrancando así una gran noche.
Con una gran energía siguieron con «It’s No Good», una de mis favoritas del disco Ultra. Momento en el que comenzaron a proyectarse acercamientos de cámara a los miembros de la banda en las 3 pantallas del escenario en tonos blanco y negro. El baile y los movimientos característicos de Gahan siguieron en «Barrel of a Gun», también del álbum Ultra con un extracto de la letra de «The Message» de Grandmaster Flash. La siguiente en sonar fue «A Pain That I’m Used To» del Playing the Angel de 2005 en su versión del remix a cargo del gran Jacques Lu Cont, aunque a decir verdad prefiero la versión original.
Luego vino mi favorita de todo el Ultra, «Useless» con una intro diferente, con Peter Gordeno en el bajo y con nuevos visuales en blanco y negro a cargo del gran Anton Corbijn. Toda la instrumentación en este tema sonó genial. Sin duda, uno de mis momentos favoritos de la noche. «Precious», mi favorita del Playing the Angel fue otra que fue muy bien recibida por el público haciéndolos cantar. Con un pequeño intro en «World in My Eyes», una de mis tantas favoritas del Violator de 1990 hizo bailar a muchos y transportarme a mi niñez. La siguiente en interpretar fue su más reciente sencillo de su último álbum Spirit, «Cover Me», con escenas del vídeo oficial en la gran pantalla principal del escenario.
Después Martin Gore se adueñó del escenario para cantar dos temas más del Ultra. La primera, «Insight» en una versión acústica que cantó en lugar de Gahan acompañado sólo por las notas de piano de Peter Gordeno. La segunda fue «Home» en su versión original y con una gran participación del público que continuó cantando el coro después de terminar la canción, cosa que sorprendió hasta al mismo Gahan quien regresó al escenario para presentar al maestro Martin Gore y a cada uno de los miembros de la banda para continuar con «In Your Room», de mis favoritas del Songs of Faith and Devotion que simplemente sonó genial, mientras escenas dirigidas por Anton Corbijn se proyectaban en las tres pantallas. En este momento me di cuenta que el público a mi alrededor no estaba muy animado o algunos hasta desconocían varias de las canciones del setlist. Al final, eso no me importó.
La siguiente fue «Where’s the Revolution», el primer sencillo de su nuevo álbum que me parece un buen tema, aunque no causó mucho impacto en el público. Pero para todos los fans de antaño nos complacieron con otros grandes clásicos como «Everything Counts» de su tercer álbum Construction Time Again de 1983 con un sonido más actualizado, luego «Stripped» de su quinto álbum Black Celebration de 1986, continuando con su gran éxito de 1990, «Enjoy the Silence» y «Never Let Me Down Again» del Music for the Masses, en donde todo el público levantó sus brazos de un lado a otro motivados por Gahan desde la pasarela del escenario al final de la canción como lo suele hacer desde hace unas tres décadas. Sin duda, otro de los mejores momentos de la noche con una gran vista del Foro Sol desde las gradas que me erizó la piel.
De esa forma Dave Gahan, Martin Gore, Andy Fletcher y compañía se despidieron del escenario ante 60,000 personas con una mezcla de diferentes emociones, entre alegría y melancolía que querían más del power trio.
Luego de varios minutos, Martin y Peter, nuevamente aparecieron sobre el escenario para interpretar una versión acústica del gran clásico de 1987, «Strangelove» como primer tema del encore, la gran sorpresa de la noche aunque hubiera preferido la versión original. Después regresaron al escenario Dave y el resto de la banda para continuar esa gran noche con «Walking in My Shoes», otra de mis favoritas de la banda y del Songs of Faith and Devotion, nuevamente con visuales de escenas un tanto extrañas (característico de Corbijn), que no le quitó nada a la gran interpretación de la banda. Otro de esos momentos en que me preguntaba si realmente los estaba viendo en vivo.
Por si fuera poco, volvieron a complacernos con otro clásico del Black Celebration, «A Question of Time» que sonó poderosa con esos riffs de la guitarra eléctrica de Martin Gore y con todo y las clásicas vueltas con la base del micrófono de Dave Gahan. Con «Personal Jesus», otro de sus grandes éxitos del Violator, fue el cierre perfecto para una noche que no quería que terminara y con un Dave todavía lleno de energía. Sin duda, uno de los momentos clímax de la noche.
Así, después de un poco más de dos horas de éxito tras éxito y ante un público eufórico se despidió del escenario una de las bandas más grandes e influyentes de los últimos 38 años que había soñado ver en vivo desde hace mucho tiempo y no había tenido la oportunidad.
Al terminar el concierto a las 11 de la noche, mi hermano y yo regresamos a Puebla en el transporte especial por el que pagamos con todo y nuestros respectivos souvenirs del servicio de transporte (taza y cilindro conmemorativos y gafete personalizado), pero lo más importante, fue la gran experiencia de ver por primera ver en vivo a una de mis bandas favoritas de synth-pop.
Me gustó mucho que tocaran cinco de mis favoritas canciones de Ultra en celebración de su 20 aniversario, además de sus más grandes clásicos. Su segunda fecha en el Foro Sol el martes 13 de marzo tuvo un ligero cambio en el setlist, siendo la primera fecha mi favorito, aunque me hubiera gustado haber escuchado también «Policy of Truth» en la primera fecha, al igual que otras de su extensa discografía como «Halo», «Behind the Wheel», «Shake the Disease», «Waiting for the Night» y «Only When I Lose Myself», principalmente. Después de estas dos fechas en México, la banda continuó su gira Latinoamericana por Bogotá, Lima, Santiago, Buenos Aires y terminarán en Sao Paulo el 27 de marzo, antes de volver a E.U. y Europa en los meses de mayo, junio y julio.
Sin duda, volvería a verlos en vivo a pesar del escenario un poco simple que trajeron para esta gira (si tomamos en cuenta que no es cualquier banda) y la falta de más entusiasmo por parte del público que durante la mayor parte del concierto se mantuvo muy tranquilo, como sucedió el año pasado en el concierto de U2 celebrando el 30 aniversario de uno de sus álbumes más importantes. Aún así, este concierto va para otro de los mejores del año. [www.depechemode.com]
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Setlist:
1. Going Backwards
2. It’s No Good
3. Barrel of a Gun
4. A Pain That I’m Used To (Jacques Lu Cont Remix Version)
5. Useless
6. Precious
7. World in My Eyes
8. Cover Me
9. Insight (Acústica)
10. Home
11. In Your Room
12. Where’s the Revolution
13. Everything Counts
14. Stripped
15. Enjoy the Silence
16. Never Let Me Down Again
Encore:
17. Strangelove (Acústica)
18. Walking in My Shoes
19. A Question of Time
20. Personal Jesus
Escuchando:
UNIEQAV (NOTON, 2018). La tercera y última entrega de la serie Uni de Alva Noto lanzado el 16 de marzo.