A 20 años de su formación y después de un descanso indefinido de 7 años, la banda electrónica Ladytron (nombre que tomaron de la canción de Roxy Music de 1972) formada en Liverpool, Inglaterra por Daniel Hunt, Reuben Wu, Helen Marnie y Mira Aroyo, finalmente presentaron este año su tan esperado sexto álbum de estudio homónimo, marcando el regreso de «La mejor banda de música pop inglesa» en propias palabras de Brian Eno. Mismo que presentaron por primera vez en México el pasado miércoles 27 de febrero en su primera fecha en América después de más de 7 años de ausencia.
Lanzado el 1 de febrero exclusivamente a través de la plataforma PledgeMusic y mundialmente el 15 de febrero por el sello !K7 después de haber realizado una campaña para financiar el álbum con la venta de artículos exclusivos y firmados por la banda, el álbum titulado naturalmente Ladytron, se presenta como un álbum distópico, nihilista, duro, salvaje, frío y esperanzador que de cierta forma podemos ver en la gran portada del álbum a cargo de Reuben Wu, Neil Krug (con quien ya habían trabajado visualmente en el penúltimo álbum) y Jeff Frost, reviviendo esos sonidos tan propios que han caracterizado al cuarteto de Liverpool a lo largo de dos décadas y sumándose a sus cinco trabajos de estudio, 604 (2001), Light & Magic (2002), Witching Hour (2005), Velocifero (2008) y Gravity The Seducer (2011). Otro perfecto balance entre synth-pop y rock. Oscuro y explosivo. Crudo y directo.
Sus dos conciertos en el extinto Salón 21 en 2006 y en el Teatro Chino de Six Flags México en 2011 (a pesar de la lluvia torrencial que cayó esa noche) sin contar el DJ set de Mira Aroyo en Cholula en 2010, consolidaron a la banda británica como una de las favoritas del público mexicano que esperaba con ansias su regreso (yo más que nadie) con una tercera visita a México, país que eligieron nuevamente para arrancar lo que se espera una gran gira por el mundo luego de tres exclusivos conciertos en Glasgow, Liverpool y Londres en noviembre del año pasado donde tocaron por primera vez sus dos primeros sencillos del nuevo álbum, «The Animals» y «The Island».
Durante ese lapso de tiempo de descanso indefinido, cada uno de los integrantes de la banda se enfocaron en sus proyectos personales. En el caso de Helen Marnie (Glasgow, Escocia), vocalista principal de la banda, quien estudió Artes en la Universidad de Liverpool, lanzó dos discos en solitario, Crystal World (2013) y Strange Words and Weird Wars (2017), mientras Daniel Hunt (Liverpool, Inglaterra), el genio detrás de Ladytron encargado de la producción, las guitarras y sintetizadores, afincado actualmente en São Paulo, Brasil, produjo a varios artistas (incluyendo el primer álbum en solitario de Marnie) y realizó la banda sonora para el filme de terror Would You Rather, en colaboración con el músico islandés Barði Jóhannsson. Por otra parte, Mira Aroyo (Sofia, Bulgaria), la vocalista secundaria y tecladista de la banda con doctorado en Genética por la Universidad de Oxford, tuvo su primer bebé en 2012 y creó programas y documentales para la BBC y Reuben Wu (Liverpool, Inglaterra) de origen chino con actual sede en Chicago, encargado también de los sintetizadores y diseñador industrial de profesión, se consolidó como un extraordinario fotógrafo y director surrealista viajando por todo el mundo y trabajando para grandes compañías transnacionales.
Con remixes para bandas como Nine Inch Nails, The Human League, Dave Gahan (Depeche Mode), Goldfrapp, SONOIO, Placebo, Bloc Party, Kings of Convenience, entre otros; e influenciados por bandas como Kraftwerk y Depeche Mode, Ladytron es de las pocas bandas que nacieron con los sintetizadores antes de que estos se popularizaran a nivel mainstream y saben perfectamente cómo usar su naturaleza sintética para crear emociones. Para este gran regreso y esta nueva gira, la banda incorporó dos pantallas LED para ofrecer un show audiovisual en vivo completo a cargo del artista visual Sam Wiehl. Y vaya que fue impresionante. Pero dos días antes de su presentación en El Plaza Condesa, Helen Marnie, Daniel Hunt y Reuben Wu, ofrecieron una exclusiva firma de autógrafos en la presentación del nuevo álbum en vinilo limitado a 50 copias en Dr. Disco, una tienda de discos ubicada dentro de Galera en la Col. Doctores, CDMX, donde se hicieron presentes los más fieles fans de la banda y en donde me firmaron toda mi colección de discos de la banda, incluyendo el vinilo y CD del nuevo álbum que adquirí ahí mismo, por supuesto, además del número 168 de la revista Marvin con Ladytron en la portada que me obsequiaron en la compra del vinilo. Aunque a dicha firma de autógrafos no asistió Mira Aroyo, ya que todavía no se encontraba en México. A pesar de ello e indudablemente, fue uno de los momentos más felices de mi vida que jamás olvidaré.
Después de haber comprado mi boleto para su concierto en México con meses de anticipación y de haber asistido a la firma de autógrafos y presentación del nuevo disco, regresé a la CDMX dos días después, para ver por tercera ocasión en vivo a mi banda favorita de todos los tiempos a un año del estreno mundial de «The Animals». Y qué mejor lugar para celebrarlo que El Plaza Condesa, en donde he visto a bandas como Kraftwerk y Chvrches, para este regreso histórico.
Miércoles 27 de Febrero, 2019. El Plaza Condesa, CDMX.
Llegué a venue alrededor de las 7:30PM ya con las puertas abiertas del foro, encontrándome en su interior con algunos fans que al igual que yo buscábamos el mejor lugar y el más cercano al escenario, mientras esperábamos la hora de comienzo del nuevo show audiovisual de Ladytron. En el escenario, se encontraba en posición el arsenal de sintetizadores análogos de Ladytron, incluyendo un hermoso Moog Little Phatty de Reuben, un pequeño sintetizador Korg Monologue y la guitarra eléctrica Phantom (que volvió para esta gira) de Daniel, otro Korg Monologue de Helen y los synths de Mira, incluyendo su clásico y famoso Korg MS-20 cubiertos con mantas negras, además de una batería acústica y otros synths como acompañamientos.
En punto de las 8 de la noche subieron al escenario los encargados de abrir este concierto, NWT (Nobody Was There), el proyecto del mexicano Mateo Lafontaine (de Década 2), uno de los precursores de la escena electrónica mexicana, quien acompañado de un bajista y un teclista amenizaron la noche con su sonido synth wave ochentero que me recordó bastante a Colder y Fischerspooner, mientras poco a poco El Plaza iba llegando a su tope.
Luego de media hora del set de NWT y de unos 40 minutos de espera, mientras un técnico del staff de Ladytron (el mismo de sus dos conciertos anteriores) daba las últimas revisiones a cada uno de los instrumentos de la banda con música brasileña de fondo, siendo las 9:15PM y con un lleno total, cuando las luces del lugar se apagaron y comenzó a sonar «Ani-Kuni» de Madeleine Chartrand de 1973 como intro, mientras se proyectaba la portada del nuevo álbum homónimo en las dos pantallas del escenario y salían al escenario los cuatro miembros de la banda como los cuatro Jinetes del Apocalipsis con esa frialdad heredada de Kraftwerk que los caracteriza, acompañados esta vez, por Billy Brown en la batería y Sarah J. Stanley en los teclados y coros, quienes también acompañan a Marnie durante sus presentaciones en vivo como solista.
Dejando sus uniformes negros retro-futuristas muchos años atrás, Helen Marnie lucía un cabello entre rubio y plateado cortado perfectamente que me recordó a Alison Goldfrapp, mientras Mira Aroyo usaba un bonito vestido color morado y los chicos lucían un outfit más casual, preparándose cada uno del los integrantes detrás de sus sintetizadores como sus caballos negros.
Un claro y fuerte «Buenas noches» de Mira se escuchó en medio de una gran euforia y gritos, arrancando de lleno con «Black Cat» del cuarto álbum Velocifero de 2008, cantada en búlgaro por Aroyo (su idioma natal) con los primeros visuales abstractos y psicodélicos en las pantallas. Luego, Helen tomó el micrófono para decir que estaban muy felices de regresar a México después de mucho tiempo antes de seguir con «The Island», una de mis favoritas del nuevo álbum que evoca a los genios pioneros de los sintetizadores, logrando al mismo tiempo un sonido vanguardista llena de distopía pura. Un tímido y dulce «Gracias» por parte de Helen dio inicio a «Ghosts», otra del Velocifero, momento en que la escocesa se dispuso a mover de lado a lado del escenario deslumbrándonos con su belleza y energía sobre el escenario.
Luego el escenario se tornó rojo para crear el ambiente perfecto para «Soft Power» del tercer álbum y mi favorito de la banda, Witching Hour del 2005, uno de los temas que más esperaba que tocaran esa noche y que nos la debían desde su concierto en Six Flags. Sin duda, uno de mis momentos favoritos de la noche y una gran interpretación vocal de Helen que me enchinó la piel. El nihilismo de «The Animals» se dejo escuchar en frases como «There’s no law. There’s no God. There’s no harm. There’s no love» con un sonido más enérgico gracias a la batería en vivo de Billy Brown, poniendo a todos a bailar.
Después Marnie presentó una canción que tocarían por primera vez en vivo, «Deadzone», otra de las mejores piezas del nuevo material, manteniendo a todos muy atentos, mientras Helen y compañía destrozaban el escenario. La siguiente fue «Runaway», otra más del Velocifero que siguió provocándonos sentimientos de felicidad y placer continúo.
Luego la enigmática y bella Mira Aroyo se adueñó del escenario para cantar dos canciones de su autoría, «Fighting In Built Up Areas» del gran Witching Hour, hipnotizando a todos nuevamente, mientras bailaba tímidamente por todo el escenario, haciendo pedazos el lugar por completo con visuales muy ad hoc, seguida de «Paper Highways», otra de las nuevas canciones que tocaron por primera vez en vivo. Luego en la fantástica «International Dateline», Daniel cantó a dueto con Helen como en los viejos tiempos. «White Elephant», fue la primera que tocaron del quinto álbum Gravity The Seducer del 2011, mientras «Far From Home» y «You’ve Changed», fueron otras de las nuevas canciones que estrenaron por primera vez en vivo.
A estas alturas ya anhelábamos un tema «viejito» y como arte de magia sonó «Discotraxx», incluida en su álbum debut 604 de 2001, que puso a todos eufóricos bañado el escenario con luces de color rojo y transportándonos a principios de los 2000, mientras todos se dejaban llevar por la parte en búlgaro de Mira y despidiéndose del público mexicano con un «Muchas gracias México» por parte de Helen entre fuertes aplausos y gritos que pedían más de Ladytron.
Después de unos minutos y para alegría de muchos, Mira, Helen, Daniel, Reuben y compañía, regresaron al escenario como los grandes que son, para cerrar esta magnífica noche con cuatro temas más. La primera, «White Gold», mi favorita del Gravity The Seducer que también nos la quedaron a deber en el concierto de Six Flags y no podría haber estado más agradecido y fascinado. Para sorpresa de muchos, le siguió otro de sus temas clásicos, «Playgirl», que puso a bailar y cantar a todo El Plaza Condesa, al igual que en «Seventeen», uno de sus himnos y la única que interpretaron de su segundo álbum Light & Magic del 2002, en la que la gente no paró de corear repetidamente «They only want you when you’re seventeen, when you’re 21, you’re no fun» junto a las bellas Helen y Mira quienes se movían por todo el escenario.
Y por si no fuera suficiente y como era de esperarse, cerraron nada más y nada menos que con «Destroy Everything You Touch» del álbum Witching Hour, otro de sus grandes himnos que los catapultó a la fama internacional, mientras sonaba al unísono «Destroy everything you touch today. Destroy me this way…», convirtiendo el lugar en una gran pista de baile como si no hubiera un maldito mañana. Éxtasis total. No hubo mejor manera de despedirse por tercera ocasión de un público eufórico que jamás los olvidó.
Con 20 años de respaldo y una gran madurez sobre el escenario, la banda detuvo el tiempo durante hora y media junto a los excelentes visuales de Sam Wiehl, imágenes en glitch, figuras geométricas, orgánicas y abstractas que se proyectaron en las dos grandes pantallas del escenario plagado de sintetizadores análogos que hicieron vibrar todo el lugar en un impresionante show audiovisual, demostrando por qué siguen siendo la mejor banda pop inglesa de los últimos años.
Sin duda, uno de los mejores conciertos del año, y aunque respeto mucho el trabajo de Mateo Lafontaine, hubiera deseado que Leitvox (proyecto del mexicano Christian Cooley) hubiera sido quien aperturara este gran concierto de Ladytron en México.
Después de este memorable concierto, la banda continuó su pequeña gira Norteamericana los días posteriores en las ciudades de Los Ángeles y San Diego en donde el mexicano Pepe Mogt del colectivo Nortec fue el encargado de abrir su último concierto en América, esperando que pronto anuncien más fechas.
Tuvieron que pasar más de 7 años para volver a ver en vivo a mi banda favorita, valiendo la pena la maldita larga espera que espero no se vuelva a repetir y vuelvan pronto a México, mientras espero a que lleguen a mi domicilio mis artículos firmados por los cuatro miembros de la banda (disco de vinilo de color en su edición Deluxe firmado y con mi nombre en los créditos del álbum, póster firmado, libro de fotos de la historia de la banda firmado y el DVD grabado en vivo en el London Astoria en 2008) que adquirí y ordené desde abril del año pasado a través de la campaña que realizaron en PledgeMusic. [www.ladytron.com]
+ vídeos @ Vimeo
Setlist:
1. Black Cat
2. The Island
3. Ghosts
4. Soft Power
5. The Animals
6. Deadzone
7. Runaway
8. Fighting In Built Up Areas
9. Paper Highways
10. International Dateline
11. White Elephant
12. Far From Home
13. You’ve Changed
14. Discotraxx
Encore:
15. White Gold
16. Playgirl
17. Seventeen
18. Destroy Everything You Touch
Escuchando:
Ladytron (!K7, 2019) de Ladytron.